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Curiosidades y animales

Nuestros alumnos analizan el comportamiento animal

Luna del Padro, estudiante de nuestro programa de Guía de Campo Internacional a la vez que alumna de Practicum de la Universidad Complutense de Madrid (Grado en Psicología), nos cuenta algunas curiosidades del reino animal cuanto menos asombrosas y, para muchos, desconocidas. 

La importancia de la genética a la hora de elegir pareja

Cuando escuchamos hablar de harén, podemos entender que es el macho el que elige a sus hembras y/o aquel que dispone de muchas en función de sus intereses. El ciervo es una de esas especies. Pero, no todo es lo que parece.

El doctor Carranza, en una investigación llevada a cabo en Doñana, describió un comportamiento peculiar, centrado esta vez en el comportamiento de la hembra . En su estudio, demostró que, efectivamente, son las hembras quienes deciden pertenecer o no a un harén y lo hacen por las características y cualidades del macho que lo lidera. Una de las razones principales que motiva a las hembras a pertenecer al grupo, es la disponibilidad de recursos que podría, no tanto proporcionar, sino asegurar éste. Si, por el contrario, la comida escasea o el macho no reúne las cualidades que ella busca para reproducirse, se marchará en busca de otro macho que proporcione todo ello. Los machos, por su parte, no pueden controlar que las hembras abandonen el harén.

Lo más increíble que descubrió el doctor Carranza es que las hembras, en su intento de reproducción, tienen muy en cuenta las características del macho para determinar el sexo de su cría. Pero ¿es esto posible?, ¿cómo pueden saber las hembras qué características genéticas tiene un macho? 

Sus datos apuntaron a lo siguiente: cuando el ejemplar tiende a la concepción de otra hembra, ésta tendrá en cuenta características del macho que sean muy diferentes a las suyas, para así conseguir que su descendencia herede esta mezcla genética. Dicha mezcla favorece el “vigor híbrido” o heterosis que, a su vez, hace más probable el afrontamiento de situaciones y acontecimientos vitales con más garantías de éxito. Por otro lado, si la cría fuese macho, la tendencia de la hembra es el apareamiento con un macho con características genéticas similares a las suyas, pero en padres grandes y poderosos. Esto demuestra que las capacidades de las hembras de ciervo para elegir el macho con el que se reproducirán son mucho más complejas de lo que creemos.

Fecundación a la carta 

Animales que arriesgan su vida por el grupo

En el desierto de Araba (Jordania), Amotz Zahavi lleva más de 40 años estudiando el comportamiento de los charlatanes, unas pequeñas aves que viven en grupo y que son las únicas que lo hacen en esa zona.

Los charlatanes tienen un comportamiento muy peculiar y es que, aún poniendo en riesgo sus vidas, se exponen a situaciones comprometidas para demostrar al grupo su compromiso para con ellos.

Un ejemplo de este comportamiento es su particular baile. Estas aves se exponen en uno de los momentos más peligrosos del día, donde las rapaces aprovechan la tenue luz de la salida del sol para cazar, para hacer sus bailes. De esta forma demuestran al resto de miembros del grupo su interés, creando relaciones y lazos. 

Esta no es la única actividad que llevan a cabo para evaluar el compromiso, pero sí la más notoria, y una de las más bonitas. 

Teniendo en cuenta el tipo de relación que mantienen los charlatanes, ¿podríamos pensar que su pertenencia al grupo es meramente una decisión individual ligada a la seguridad que le proporciona el grupo?, que ¿este riesgo indica que hay algo más allá de la supervivencia del propio individuo y de la perpetuidad genética? Y es que hay muchos temas de los que no hemos hablado aún, pero, sobre todo, hay un lenguaje en aves que merece todo nuestro respeto, estudio y admiración. 

Baila conmigo. Charlatanes

 
El canibalismo entre miembros de la misma especie

Este es el caso de algunas tarántulas, donde en muchas ocasiones las hembras recurren al canibalismo sexual. Esto provoca que los machos, en su intento de reproducción, pueden pagar con su vida sin ni tan siquiera haber llegado a dejar sus genes a la futura generación.

Pero ¿Por qué las hembras se comen a los machos? La explicación puede resultar más sencilla de lo que creemos. Un estudio realizado por Gordi Moya en las zonas áridas de Almería con arañas de la especie Lycosa hispánica, comúnmente llamada tarántula ibérica, deja entrever algunas de las explicaciones más plausibles.

En su experimento, dotó de alimento a un grupo de hembras mientras que otro grupo no fue alimentado. Los datos recogidos demostraron que las arañas que habían sido alimentadas tendían menos al canibalismo. Esto pone de manifiesto que la variable alimentación puede ser una de las claves del canibalismo entre las tarántulas. Por otro lado, los machos tienen la capacidad de evaluar qué hembra puede ser más peligrosa a la hora de aparearse. Las hembras  bien alimentadas, las de menor tamaño o aquellas que aún no han tenido un encuentro sexual, suponen menor riesgo para el macho a la hora de intentar reproducirse. Un factor que también es importante es el momento del día en el que el macho intenta acercarse a una hembra. Éstas tienden a ser más agresivas durante la noche, y durante el día los machos incluso pueden compartir nido con ellas sin tanto riesgo.

Tanto hembras como machos tienen sus propios mecanismos para evaluar la situación y asegurar de algún modo su supervivencia, aunque macho que no arriesga, macho que no “gana”.

Amar peligrosamente

 
Próximamente más curiosidades

¡Seguiremos analizando y entrenando nuestra mente crítica, científica y argumentativa!

Por Luna del Prado

 

Foto: diego_torres